miércoles, 13 de julio de 2011

2011, A un año, Dios nunca declaro la guerra.

  Raúl Díaz*
  
  Ni cañones de guerra, ni misiles, ni armas de destrucción masivas. Nuestra “guerra” no fue mas que un grito desesperado de un sector postergado y discriminado durante siglos. “La Guerra de Dios” solo fue un falso augurio por parte del sector mas gorila del clero, y se convirtió en el reconocimiento del derecho a AMAR LIBREMENTE que todos y todas merecemos en un Estado Libre y Democrático.  Igualdad, igualdad! Se escuchaban en las marchas de personas autoconvocadas con el fin de terminar con una injusticia. En contraposición a esto, “Queremos papa y mama” eran las frases con la que los sectores opositores intentaban seguir manteniendo esa injusticia, como si un niño al nacer eligiera querer tener un papa que golpea a su mama, un papa que no pasa la mantención, una mama ausente, como si todos esos chicos que cruzamos pidiendo en los semáforos en los colectivos, etc, no hubieran nacido de “papa y mama”. La realidad es que los sectores más conservadores de la sociedad mostraron su homo/lesbo/transfobia disfrazada de un slogan que, según ellos, apuntaba a la “no desunión” de la familia, ignorando las familias conformadas solamente por un papa o una mama, por una abuela, por un tío, o, por las ya existentes familias HOMOPARENTALES.
  Para nosotrxs es todo un orgullo saber que uno de los impulsores de esta ley haya sido el compañero Nestor Kirchner, y que quien la promulgara fuera nuestra querida presidenta Cristina Fernández. Nadie puede negar que este proyecto de país a logrado llegar a TODOS los sectores y por primera vez, incluido el colectivo LGBT, para  fastidio de Osvaldo Bazan, quien en su libro Historia de la Homosexualidad en la Argentina”, insiste en el carácter homófobo del Peronismo. La ley de Matrimonio Igualitario se puso en debate y se convirtió en un Derecho. 
   Esto a sido un gran avance como sociedad, ya lo dijo la compañera Cristina durante la promulgación:  yo al otro día de una sanción tan importante de una ley me había levantado exactamente con los mismos derechos que había tenido, antes de la sanción, cosa rara porque cada vez que se aprueban cosas importantes alguno queda siempre tambaleando o con algo menos, por lo menos es la historia  de esta Argentina y del mundo. Y sin embargo, yo estaba con los mismos derechos y había cientos de miles que habían conquistado los mismos derechos que yo tenía. Nadie me había sacado nada y yo no le había sacado nada a nadie; al contrario le habíamos dado a otros cosas que les faltaban y que nosotros teníamos.” Pero para que reine en el pueblo el amor y la igualdad” hay que seguir dando el debate, seguir incluyendo a las personas LGBT al trabajo, vivienda, salud y a la dignidad de todo ser humano. La profundización del proyecto la haremos entre todos, esta vez nadie debe quedar afuera, por eso, debemos seguir dando pasos hacia una sociedad mas igualitaria. Debemos terminar con los prejuicios y la discriminación que en nuestro país le cuestan las vida a muchas personas a causa de la homo/lesbo/transfobia.
   La ley 22.618 de Matrimonio Civil Igualitario es un logro de todos. Un motivo de orgullo!  Un paso mas!
 
 “Sabe Señora, compartimos la misma suerte, porque ser puto, ser pobre y ser Eva Perón en este país despiadado es la misma cosa…” Paquito Jamandreu a Evita 

domingo, 3 de julio de 2011

PORQUE BANCAMOS A CRISTINA

Para los que se empeñan y empecianan en no ver, aca le dejamos en manera cortita y didactica:

GRACIAS NESTOR, FUERZA CRISTINA...

sábado, 2 de julio de 2011

Díálogo entre el gordo Cooke y René Salamanca

-"Mirá, Gordo", dijo Salamanca, "el problema es éste: los obreros son peronistas, pero el peronismo no es obrero". -- 

-"¿Durante cuanto tiempo te pensaste esa frase, pibe" , replico Cooke? - "Si el peronismo fuera obrero como los obreros son peronistas, la revolución la haríamos mañana mismo"."

-Y si, claro", dijo Salamanca. "Tenemos que conducir la clase obrera al encuentro con su propia ideología, compañero. Que no es el peronismo".

-"Estás equivocado", dijo Cooke con una convicción casi tangible. "Eso es ponerse afuera de los obreros. Eso es hacer vanguardismo ideológico, Salamanca. Recordá lo que aconsejaba el barbeta Lenin: hay que partir del estado de conciencia de las masas. ¿Está claro, no? La identidad política de los obreros argentinos es el peronismo. No estar ahí, es estar afuera". Entonces Cooke dijo: "Me cago en Perón, Salamanca". Agarró de nuevo su vaso, lo golpeó contra la mesa dos o tres veces y dijo: "Más vino aquí"... miró fijamente a Salamanca y dijo: "No sé si he sido claro, compañero".

-"Nosotros también, Gordo. Nosotros también nos cagamos en Perón" "Parece que estamos más de acuerdo de lo que creíamos"

-"No, compañero. No estamos de acuerdo. Porque ustedes se cagan en Perón de una manera y yo y los peronistas como yo de otra. Porque, para ustedes, compañero, cagarse en Perón es quedarse afuera. Afuera de Perón y de la identidad política del proletariado. Mientras que para nosotros, cagarnos en Perón, es rechazar la obsecuencia y la adulonería de los burócratas del peronismo. Es reconocer el liderazgo de Perón, pero no someternos mansamente a su conducción estratégica. Para nosotros, Salamanca, para mí y para los peronistas como yo, para los peronistas revolucionarios, cagarnos en Perón es crearle hechos políticos a Perón, aun al margen de su voluntad o del que sea su propio proyecto. Para nosotros, Salamanca, para mí y para los peronistas como yo, para los peronistas revolucionarios, cagarnos en Perón es creer y saber que el peronismo es más que Perón. Que Perón es el líder de los trabajadores argentinos, pero que nosotros, los militantes de la izquierda peronista, tenemos que hacer del peronismo un movimiento revolucionario. De extrema izquierda. Y tenemos que hacerlo le guste o no le guste a Perón. Porque si lo hacemos, compañero, a Perón le va a gustar. Porque Perón es un estratega y un estratega trabaja con la realidad. ¿Entendés, Salamanca? Y nosotros le vamos a crear la realidad a Perón. Una realidad que, más allá de sus propias convicciones que son muy difíciles de conocer, Perón va a tener que aceptar. Porque Perón, Salamanca, ya no se pertenece. Quiero decir: lo que no le pertenece es el sentido político último que tiene nuestra historia. Porque Perón, Salamanca, va a tener que aceptar lo que realmente es, lo que el pueblo hizo de él: el líder de la revolución nacional y social en la Argentina. Ésa es, entonces, compañero, en suma, mi manera de cagarme en Perón". 


Extraído de "Nunca he visto otro hombre más vivo que éste", José Pablo Feinmann, Fragmento de "La astucia de la razón", editorial Norma. 

jueves, 30 de junio de 2011

EL NEGRO MOYANO, LA CGT Y LOS GORILOPOLIOS MEDIATICOS

Juan Pablo Molineris*

Desde hace bastante que quiero escribir esta nota, en realidad desde que pude entender porque me habían enseñado a odiar a Moyano. Resulta que en una de las tantas discusiones que tenemos a diario con algunos de esos que se las saben todas, surge el dilema: ¡ yo no me olvido que  Moyano era menemista! A lo que no supe si responder cagándome de risa o con una puteada. En otra discusión con alguno un poco más gorila: “Moyano es un corrupto que se chorea todo y arregla con los empresarios”. Bueno para que le voy a decir, si la anterior era para una puteada imagínese para que era esta.
Así las cosas, me empeciné por hacer memoria, retrotraerme en el tiempo y tratar de recordar desde cuando nos habían enseñado a odiar a Moyano, lo cual fue inútil. Claro  desde cuando iba a ser: ¡desde que era Moyano!
Desde ese momento lo entendí. Moyano había sido un enemigo de los gorilopolios mediáticos desde siempre. Desde los noventa cuando con algunos pocos compañeros se opuso a ser traidor y cipayo y fundo el MTA[1]. Desde que participara de la multitudinaria “Marcha Federal del 94”. Desde que lo veíamos dando discursos en las protestas mientras de a poquito nos acostumbraban a putearlo por agitador, por patotero, por prepotente. Desde el 2004 cuando asumió como secretario de la CGT y se convirtió en un actor fundamental  de este proceso o desde 2010 cuando le toco presidir el PJ.
Ni una buena le toco a Moyano: Negro, laburante y peronista. Hasta tuvo la mala suerte de ser camionero, imagínese a los amos de la tierra cuando necesitaban que sus granos llegaran al puerto y a este se le ocurría hacer paro.
Cómo el prestigioso matutino de Mitre no la iba a advertir a Cristina luego del paso a la inmortalidad del querido Néstor: “Ella ahora puede adoptar algunas decisiones que se reclaman, como tomar distancia de Hugo Moyano y terminar con su influencia. Quizás será lo primero que el mundo político mirará para saber si está dispuesta a cambiar.[2]” 
Figura emblemática, el negro se convirtió desde siempre en un enemigo indiscutido de poder mediático, y no lo fue ni  por sus cualidades personales ni por las supuestas denuncias de corrupción, nada de eso. Se convirtió en enemigo de los medios porque se convirtió en enemigo de los grupos concentrados de poder, por representar a los trabajadores, por transformarse en símbolo de las clases populares. Y así, las embestidas contra Moyano, no fueron ni son contra él: la intención de los medios no es estigmatizar a Moyano, es estigmatizar a la clase trabajadora. El ataque es indirectamente contra los trabajadores, contra las clases populares. Lo que verdaderamente les molesta es el avance del pueblo. Y sino recordemos aquel día en el que a Moyano se le ocurrió lo de los Hoteles en Punta del Este[3], pusieron el grito en el cielo. La respuesta del “Negro” fue categórica: "Saltó todo el gorilaje -dijo- . ¿Cómo va a haber un trabajador en Punta, cerca de Susana Giménez o Mirtha Legrand?"[4]
En fin, al “Negro” no le fue necesario ni ponerse a discutir la concentración mediática, ni atacar a los monopolios, ni salir a machar por la libertad de expresión para ser el blanco de flecha, le basto con representar a los trabajadores.

[1]MTA: El Movimiento de Trabajadores Argentinos,una fracción de la CGT que se distancio del sector oficialista  en los 90 y se ganó el mote de "rebelde" por su postura crítica al gobierno de Menem


*CORRIENTE PERONISTA NACIONAL-CIUDAD DE SANTA FE

martes, 28 de junio de 2011

EL NOMBRE “RECONQUISTA”



Juan Pablo Molineris*

Cuando pensamos en la idea de constituir un espacio de expresión y debate, el primer problema no fue definir que era lo que queríamos, eso lo teníamos en claro, sabíamos perfectamente lo que pretendíamos, la cuestión fue otra, fue encontrar un nombre que lo exprese ¿Cómo plasmar en una frase o palabra extremadamente acotada un objetivo tan grande?
Queríamos un espacio de discusión abierto sobre grandes y pequeños temas. Un lugar en donde pudiésemos plantear las inquietudes mismas de la juventud, donde a través de la discusión pudiésemos replantear el país en el que vivimos y queremos vivir. Ese era nuestro objetivo, nuestra tarea, al menos la que asumimos, reencontrar a la juventud con el destino de su patria. Y en esa ambición, en esas discusiones enteras de madrugada, en ese deseo de hacer desde nuestra pequeñez algo tan grande se nos ocurrió: ¡RECNQUISTA!
¿Por qué? RECONQUISTA fue el nombre con  que un genio del pensamiento nacional y popular – Raúl Scalabrini Ortiz- título a un semanario patriótico. La idea de Scalabrini Ortiz era proponer un medio de prensa alternativo e independiente que denunciare el colonialismo y la dependencia de la Argentina en una época en que las relaciones carnales con el imperio eran cada vez más evidentes pero los medios de comunicación ocultaban sagazmente. Ese semanario fue patriótico porque pretendía desnudar la cruda realidad de la opresión por las potencias extranjeras y el cipayismo reinante en la clase política de esos años 30.Por aquellos años se desencadenaba la Segunda Guerra Mundial y ante la presión aliadófila para que la Argentina envíe tropas al frente, Scalabrini Ortiz hace punta contra el imperialismo desde su semanario, defendiendo la neutralidad y lanzando esta consigna: "No os dejéis arrastrar a la catástrofe. Si os empujan, subleváos. Muramos por la libertad de la Patria y no al servicio de los patrones extranjeros". Así convoca a la Segunda Independencia. 
 Pero la cruda realidad también acabaría con el emprendimiento de Scalabrini Ortiz luego del escaso periodo de 41 días por no tener el sustento económico necesario para sostenerlo.
RECONQUISTA fue en ese entonces un grito silenciado para alertar a la sociedad argentina del sometimiento existente, del colonialismo imperante; un grito salvaje para descubrir a una clase política que se vendía frente a las potencias de turno, un medio solitario y oscurecido dirigido a repudiar a los Roca, a los Runciman, al fraude, a la pobreza, a la extranjerización.
Hoy el contexto histórico es diferente, no estamos frente a una década de infamia y fraude, estamos en tiempos de esperanza, en tiempos con pretensiones y ambiciones, es hora de recuperar lo que perdimos una noche de sangre, terror y tortura en manos de un grupo de minusválidos malvados. RECONQUISTA es el nombre que emblematiza una lucha, la lucha por el lenguaje, por la expresión, por la palabra, por la libertad. En tiempos en que nuestro país replantea su política de medios, en tiempos en que los monopolios mediáticos son puestos al descubierto, nuestra tarea es re-conquistar eso que habíamos perdido: la expresión misma de lo que pensamos, de lo que queremos decir, volvemos a re-descubrir el poder que tenía eso que se nos había expropiado.
Usamos entonces el mismo nombre de aquel semanario patriótico, en forma de rendir homenaje a un grande, pero proponemos además su revalorización, pretendiendo que reconquista se oriente hacia le reconquista  de los espacios de expresión y participación por la juventud.
Volvamos a discutir esto que nos rodea, esto que somos, esto que se llama patria, volvamos a plantearnos el país en que vivimos, en el que queremos vivir.
El anhelo es grande, pero la voluntad y la fuerza de nuestro empeño también lo son.

*Corriente Peronista Nacional-Ciudad de Santa Fe